Ordenación y Primera Misa del Padre Diego Cifuentes

A pesar del difícil momento que vive nuestro país, Monseñor Celestino Aós estuvo a cargo de realizar la ordenación en el Santuario de Schoenstatt Bellavista, el pasado sábado 26 de Octubre. El mensaje para los presbíteros fue “consolar a los afligidos” y junto a ellos buscar “las causas de la injusticia y del dolor para luchar contra ellas, y corregir cuanto sea preciso corregir”.

De esta forma, Diego Cifuentes García, junto a Juan Pablo Cruz Vial, Domingo Errázuriz Goldenberg, Francisco Jensen Escudero, Cristián Sánchez Matte y Gonzalo Villaseca Vial estaban listos y dispuestos gracias a una preparación de más de 10 años para este día.

Monseñor Celestino Aós, administrador apostólico de Santiago, encabezó la ordenación en un día muy especial para el país, después de una semana de manifestaciones y de una multitudinaria marcha pacífica que mostró el descontento social que existe, les dijo «Las circunstancias que rodean vuestra consagración están alteradas por las demandas de justicia, de miles de hermanos que se expresan de modo pacífico. Pero también por otros que eligen el camino de la violencia, el saqueo, los incendios, le represión desmedida. Vivimos momentos en que descubrimos cuánto sufrimiento hay entre nosotros y cuánto sufrimiento que no se expresa pero que está». Y continúo su reflexión, «nosotros como sacerdotes somos ungidos y enviados a descubrir a esas personas que sufren, para consolar a los afligidos. Nuestra oración y reflexión cristiana ayudará a los hermanos a situarse ante el misterio del dolor, y junto a ellos buscaremos las causas de la injusticia y del dolor para luchar contra ellas, y para corregir cuanto sea preciso corregir. Tendremos que mirarnos a nosotros mismos y humildemente reconocer y pedir perdón por la parte de responsabilidad que nos cabe en estas situaciones».

«Ser sacerdote hoy es hermoso y es exigente, porque somos enviados a todos para sostener a los encaminados y para invitar a conversión a los extraviados». Los padres y familiares se encontraban junto a ellos seguían con mucha emoción cada hito de la ceremonia. «No tengo palabras para expresar el agradecimiento al Señor por este inmenso regalo, que no me lo merezco de ninguna manera», fueron las palabras de Miguel Cifuentes, papá de Diego.

«Me gustaría tratar de decirles a todos que somos hermanos, de hacer presente al Señor que nos viene a regalar su justicia, que es justamente tratar a todos como hermanos, poder dignificar al otro especialmente a los que se sienten más solos, a los que sienten que no valen, a los más pobres (…) y a aquellos que sienten que el odio invade sus corazones, como que me gustaría mucho dignificar», contó Diego Cifuentes.

Para finalizar, Monseñor Celestino dió la bendición final, «Que Dios que dirige y gobierna la Iglesia los guíe siempre con su gracia, para que cumplan fielmente el ministerios presbiteral. Él los haga servidores y testigos en el mundo de la verdad y del amor divino y ministros fiel de la reconciliación. Y, también los haga pastores verdaderos, que distribuyan la palabra de vida y el pan vivo para que los fieles crezcan en la unidad del cuerpo de Cristo».

Posterior a recibir la ordenación sacerdotal, el día domingo 27 de octubre, nuestro Padre Diego Cifuentes celebró la primera misa en el Santuario de Agua Santa, acompañado de su familia, amigos y feligreces de los alrededores de Viña del Mar, quienes quisieron celebrar alegremente este primer hito. Fue una misa llena de emotividad que al mismo tiempo llenó todos los rincones con la música. Al final de la misa, se llevó a cabo la bendición a todos los participantes en el santuario.

Estamos muy felices de recibir al Padre Diego en esta nueva misión evangelizadora, esperamos sea próspera y que su caminar sea pleno del Espíritu Santo.