El Mundo Espera de Ustedes, de Mí y de Nosotros

por Montserrat Baader

Ex Alumna Colegio Sagrada Familia – Generación 2017

octubre, 2018

“Marta, Marta, te preocupas y agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola (Lc 10, 41-42)”
Creo que todos somos capaces de darnos cuenta de lo rápido que vamos de un lado a otro, llenos de prisas y estrés. Sabemos también que la cosa no se arregla cuando nos dicen “aprovecha el colegio, se pasa volando”, como si pudiésemos detener el tiempo, ponerle pausa unos minutos y respirar más fuerte el aire que hay en los momentos memorables.

Pero el tiempo sigue corriendo y es así como pasan los años, los hitos, las clases y los capeos y sin darnos cuenta ya estamos fuera de nuestro lugar seguro, del lugar donde nos construimos y construimos a otros. Es llegado este punto donde nos vemos enfrentados a un nuevo mundo, que curiosamente siempre estuvo ahí, pero que para muchos de nosotros permanecía oculto.

Cuando salimos de este refugio, tan cálido y lleno de familia, de Sagrada Familia, se nos presentan – creo yo – dos grandes tareas: la primera es la necesidad que nos surge de volver a construirnos conforme a la experiencia que vamos viviendo, sopesando lo bueno y lo malo de lo que hemos logrado ser. La segunda, y a mi parecer la más compleja, ser capaces de entregar y devolver, aunque sea en una desigual medida, lo que se nos ha sido regalado gratuitamente en nuestro colegio.

Quiero hacer hincapié en el segundo punto, aclarando que lo provechoso que se nos ha sido entregado va más allá de lo afortunados que podemos ser económica y académicamente, más allá también de la forma cariñosa en que se nos entrega la religión. Yo me refiero a la fortuna y privilegio de crecer en un espacio donde el arte, la creatividad, la empatía y mucho más tiene un lugar donde desenvolverse… Están creciendo en un lugar donde Dios habla y es escuchado a diario.

Pero así como somos educados en libertad estamos llamados a usarla correctamente. Si bien toda esta infinidad de posibilidades está a nuestro alcance solo será fructífero si decidimos hacerlo propio.

Queridos compañeros y compañeras a lo único que quiero llegar con este tema es decirles que no puedo estar más agradecida de lo que se me entregó en esta casa, y creo que, sin la intención de caer en la soberbia, puedo decir que nos distingue de muchos.

Finalmente invitarlos otra vez a que se construyan de oportunidades, de amigos y experiencias, porque el mundo espera de ustedes, de mí y de nosotros, jóvenes responsables capaces de engrandecer la oportunidad que nos fue concebida.